Buscando cómo invertir, me encontré a mí misma: Mi camino hasta RIMAN

Buscando cómo invertir, me encontré a mí misma: Mi camino hasta RIMAN

Siempre he sido una mujer inquieta, con ganas de crecer y de encontrar maneras de hacer que mi dinero trabaje para mí.
No me conformaba con solo recibir un salario. Yo quería más: diversificar, emprender, invertir… pero no sabía que ese camino estaría lleno de pruebas (y de aprendizajes).

Mi primera gran apuesta fue en Bitcoins. Pensé que era el futuro, que era la inversión del momento. Pero terminé estafada. Y sí, dolió. No solo por el dinero perdido, sino porque me sentí ingenua, frustrada. Aun así, no me rendí.

Decidí entonces abrir un negocio en casa, vendía dulces y botanas. Coincidió con la pandemia, así que fue perfecto al inicio: estaba en casa, tenía tiempo, no descuidaba a mis hijos y me sentía productiva.
Pero cuando todo volvió a la normalidad, regresé a dar clases, y entonces ya no me daba la vida para seguir atendiendo ese negocio. Aunque era rentable, el tiempo simplemente no me alcanzaba.

Probé también con ventas directas. Compraba productos para revender, y al inicio sí salían. Pero luego, lo de siempre: stock rezagado, productos que se quedaban guardados y terminaban caducando o perdiendo valor. Era dinero tirado.

Intenté incluso vender en Mercado Libre y Amazon, pero ahí las comisiones, la publicidad y el hecho de no lograr vender rápido solo me generaban más gastos que ingresos. Otra vez, frustración.

Y aún así, seguía buscando. Algo que me apasionara, algo que me hiciera sentir bien.
Entonces empecé a mirar hacia un lugar que siempre me había encantado: la cultura coreana. Me interesaba su comida, sus productos… y especialmente su skin care.

Y justo ahí fue donde descubrí RIMAN.

Cuando entendí el modelo de negocio, lo primero que pensé fue:

Esto es justo lo que he estado buscando.
No necesitaba comprar productos por adelantado. No necesitaba tener stock. Podía vender lo que me gustaba, lo que usaba, mientras cuidaba mi piel y ganaba dinero.
Era auténtico. Era real. Era posible.

RIMAN me ofreció lo que ninguna otra opción me había dado:
✅ Flexibilidad.
✅ Un modelo inteligente.
✅ Comunidad.
✅ Productos de calidad que AMO usar.

Hoy me siento feliz de haber encontrado este camino. No ha sido fácil, pero todo lo anterior me preparó para esto.
Ahora sé que invertir no es solo cuestión de dinero, sino de conectar con algo que te inspire, que disfrutes, que te dé libertad.

Y si tú también estás buscando diversificar tus ingresos o simplemente sentirte plena con un proyecto que sí vale la pena, quiero decirte algo:
RIMAN puede ser ese lugar para ti.

Con cariño,
Abigail L.
Planner RIMAN ✨